Que Descarado

viernes, 11 de marzo de 2016

Terapia anti estrés

Ese miércoles me sentía un poco cansado y estresado, tenía mil cosas en la cabeza, había trabajado todo el fin de semana y solo ese miércoles me puse al dia en mi trabajo; como ya era mi costumbre estaba chateando en una aplicación del celular que me muestra quienes estan cerca y buscaban sexo, pero me habló uno que vive cerca a mi casa preguntándome sobre mi nick de escritor, me propuso que me pagaba si para el día siguiente le escribía una novela de 150 paginas para su sobrino que cursaba octavo grado de bachillerato; como yo tengo un alma de puta se me hizo difícil decirle que no, era una tarea prácticamente fuera de mi alcance, no tenia un tema y no podia escribir sobre sexo que es mi fuerte, no me imagino a un chico leyendole su escrito a su profesora donde explique como un hombre le metía su vergota y le daba placer hasta derramarsele sobre su cara de niño, no, jamás le hubiera escrito algo asi, tenia que ponerme en los zapatos de ese niño y escribir algo adecuado. Entré en una confusión inmensa, estaba cansado, estresado y ahora con una tarea que había aceptado estúpidamente; conté con la fortuna que ese día mi jefa me observó en este estado y como yo le cuento todo a ella le dije sobre el trabajo extra, ella me comprendió y me ofreció salir mas temprano para que yo me pudiera dedicar a escribir. En esta aplicación también estaba hablando con un chico de 27 años que estaba cerca y quería un poco de morbo, él pasivo y yo pasivo, lo pensé bastante pero encontrar alguien lindo de cuerpo marcado que sea sencillo además que quiera morbosear con otro pasivo no es tan fácil en esa aplicación, lo común es que busquen alguien con un cuerpo igual de trabajado y que el otro le prometa una culiada con una verga mínimo de 18 cms, además que el sexo con alguien del mismo rol es muy rico, bueno en este caso solo morbo, pero uno sabe donde besar, acariciar, chupar y demás, no  iba a ser solo un encuentro de unos besitos culiadita y listo chao, sino un momento muy agradable, Jorge, como él se llama, también me dijo que no contaba con mucho tiempo ya que vivía con su hermana y esta llegaría pronto.  Pensándolo bastante, yo estaba cansado, estresado, con la cabeza llena de responsabilidades que tan solo me dejaban confundido y no permitían fluir las ideas, así que morbosear un poco sería una buena terapia para relajarme, además tenía tiempo pues ya me habían dejado salir mas temprano, claro está que el permiso no fue para irme a tener sexo sino para escribir.
Salí temprano y me fui caminando hasta donde vivía Jorge, ya chateamos que llegaría y morboseariamos un ratico mientras nos veníamos, sin demorarnos mucho. Llegué al conjunto y espere un momento mientras me anunciaban en portería, ya me estaba poniendo nervioso, en realidad siempre me pongo nervioso y algo estresado al momento de conocer a alguien, recuerdo muy bien que le pregunté al portero por donde debería seguir y este me dió unas indicaciones muy sencillas que tan solo entendí cuando crucé la portería, volteé  a la izquierda y encontrará las escaleras, con tantas cosas en las cabeza que me demoré un poco en coordinar cual era la izquierda, subí las escaleras y esos bloques de apartamentos tienen unos pasillos muy extensos, pues al llegar al tercer piso podía ver dos hileras de apartamentos a lado y lado, me sentí en un dejavú o tal vez era mi imaginación que me metía en una película haciendome sentir en un motel buscando la habitación. Llegué a la puerta de su apartamento y con un poco o bueno bastante estrés intentando concretar una buena idea para el escrito, cuando lo vi me pareció muy bonito y tierno, me fascina alguien tierno; entré enseguida y fui directo al sofa donde él estaba mirando televisión nos sentamos y cruzamos un par de preguntas de rutina como para romper el hielo mientras que yo me seguía haciendo miles de preguntas en mi cabeza sobre lo que debía escribir, lo bien que era tener esos encuentros, en cuanto tiempo llegará su hermana, como será  el morbo que vamos a tener, podré funcionar, como voy a callar mi mente para poderme arrechar; entonces actuando por pura atracción física me acerqué a darle un beso, él me lo respondió besándome apasionadamente mientras llevaba la mano a mi pantalón, al hacer eso más preguntas surgieron en mi cabeza pero mas que eso el susto de no poder corresponder ya que yo no estaba arrecho, hice lo mismo y él ya estaba arrecho, esa acción bloqueó mi mente ya que lo que sentí me gustaba mucho, un muchacho relajado que posiblemente solo estaba pensando en tener morbo y yo de pendejo pensando bobadas, me relajé y disfruté ese bulto que estaba tocando grande y duro, que interesante se volvía este chico; luego seguí a tocarlo mas arriba, quería comprobar si su abdomen estaba tan rico como en su foto de perfil, efectivamente asi fue sentí un abdomen duro lo que seguramente llevaría a un sixpack marcado; yo quería ver eso, quería disfrutarme ese chico ya que como él no los encuentro muy seguido así que la cuestión era relajar mi mente y que mi cuerpo empiece a disfrutar, mis ojos se deleitaban ya que veía un chico muy lindo y tierno, mis manos se complacían tocando a alguien delicioso, mi boca se deleitó de unos besos apasionados y mis oídos empezaban a ser el punto crucial entre dejar el estres de tantos pensamientos y el placer del morbo ya que Jorge me estaba besando en la oreja y solo escuchaba el silencio del momento; lo empecé a desvestir quitandole primero ese buso verde a rayas que lo hacía ver tan tierno y dulce aunque debí quitarle las gafas primero, me retiré un poco para verlo sin buso y era justo la combinación que me arrecha, un chico tierno con un cuerpo que provoca sexo, además arrecha mucho que alguien este en disposición del morbo sin esperar que el otro también tenga un cuerpo igual pues me alcancé a sentir apenado porque yo no tengo un cuerpo como el de él. Nos seguimos besando y desvintiendo, yo lo besaba por donde quería me gustaba pasar mi lengua por su pecho y bajarlo hasta su ombligo, de ahí recorría cada una de esas líneas que marcaban sus abdominales, luego a quitarle la sudadera junto a su ropa interior todo de un solo movimiento y apreciar como esa verga grande y gruesa se levantaba disparada como esperando a ser liberada pero cayendo en mis fauces que no dudaron en devorarla, Jorge disfrutaba mi mamada pero el también quería mamar así que me  hizo para atrás acostándome en el sofá mientras me desvestia para acomodarse en un delicioso y esperado 69, verle sus bolas cayendo sobre mi cara y su verga dura con ganas de ser mamada era la mejor vista que podía tener gozando de su boca y como chupaba mi verga, también me dí gusto observando su culo, aunque solo lo podía ver ya que él me había advertido que no le gustaba el beso negro, bueno empecé a lamerle las bolas para tener a mi alcance su verga y volverla a chupar y darle el mismo placer que este me daba, Jorge se levantó y sin dejar que yo me moviera se sentó en mis piernas, acercó su verga a la mía masturbandolas al tiempo, entonces lo tomé de sus piernas y  lo acerqué deslizando sus bolas por mi abdomen y pecho hasta tener esa verga nuevamente en mi boca, él me seguía masturbando asegurándose que mi verga siguiera  dura, me dejó mamarle la verga un poco antes de recorrer el mismo camino de vuelta pero esta vez deteniendo su culo en mi verga, poco a poco se sentó en ella lo que me dejó muy sorprendido pues se suponía que solo tendríamos morbo y nada de penetraciones ya que ambos pasivos, sorprendido pero muy arrecho dejé que él se meneara como quería, no me incomodaba sino que me gustaba tenerlo clavado, tocarle el pecho luego sus abdominales para levantarme besarlo y llevarlo ahora para atrás dándome un delicioso pollo asado, su cara de placer me encantaba, no era lo que esperaba era mucho más y yo gozaba sin pensamientos en mi cabeza mas que los de culiarlo, Jorge prefería tomar el control así que se levantaba pero sin dejar que yo me acostara,  lo podía tener sentado en mi verga y tener gran parte en el movimiento de la culiada, aunque estábamos en un sofá y este no era del todo cómodo entonces él con destreza se dio vuelta sin sacar mi verga de su culo, me llevó al tapete, afortunadamente también tuve la habilidad de moverme sin sacar mi verga y que Jorge quedara en cuatro y yo arrodillado detrás dándole duro, se sentía muy bien ser activo, un culo que poco a poco provocaba que yo me fuera a venir, cuando él se dio cuenta que ya me iba a venir lanzó su mano a coger mis bolas, lo cual fue un choque para mi entonces respiré conté hasta tres y seguí culiandolo despacio,  debía entender el mensaje, él no quería que yo terminara sino seguir tirando. Nos levantamos de aquella alfombra y me llevó al comedor, mientras caminábamos nos asegurabamos de seguir erectos tocándonos un poco, Jorge apartó una silla y puso un pie en ella abriendo su culo para que yo pudiese entrar de nuevo en el, lo observé un instante sin hacerlo esperar pues yo también quería culiarlo, era una escena de fantasía: yo comiéndome a otro pasivo que además era muy bien dotado y un cuerpazo envidiable. Le seguí dando verga en esa posición, ambos estábamos a gusto, él se movía muy rico cada vez me daban más ganas de  venirme pero le aguantaba solo esperando que él me pidiera lechita, luego de un poco de culeo en la silla del comedor, Jorge me dejó sentar en ella y él se sentó en mi verga cabalgandome, pero yo no podía aguantar más, le hice cara de quererme venir y este sacó mi verga de su culo masturbándose al mismo tiempo, yo también lo hice; Jorge fue el primero en derramarse y lo hizo sobre su abdomen y como estaba sentado en mis piernas su lechita escurría por sus huevos untando también los míos que al sentirlo mi verga no aguantó más y también me derramé sobre su abdomen aunque lo hice con tal fuerza que le chorreé el cuello.
Se suponía que su hermana estaba por llegar así que me apresuré a vestirme y salir, dudé que era la hermana pero eso a la final no me importaba pues ya la había pasado muy rico; salí intentando cuadrar mis ideas para el cuento que tenía el compromiso de escribir.