Que Descarado

miércoles, 20 de junio de 2012

Una Pareja Explosiva

Queríamos visitar a Guillermo, un amigo que teníamos en común con Fernando, mi novio; él ya nos había invitado en el transcurso de la semana para que fueramos ese domingo a ver peliculas en su casa; nosotros estabamos algo aburridos y pues le llamamos para confirmarle que ya saliamos para allá; llegamos sin demora, y nos pusimos primero a hacer visita de té en la sala, a mi no me gustaba mucho eso pero se lo aguantaba, fué una persona muy decente cuando tuvimos nuestro tiempo de intentar tener algo, a pesar de doblarme la edad, yo lo veía como una persona que también merecía una oportunidad y que a esos años ya iba a tomar las cosas en serio; pero muchas de sus actitudes me disgustaban que provocó que yo me alejara; gracias a él yo había conocido a Fernando que era un hombre de ya casi 40 años, aunque se veía bastante joven, era delgado y muy blanco, también muy tierno conmigo, eso me había gustado desde el momento que comencé a trabajar para él, era algo que me tenía encantado;Fernando lo conocía desde hace varios años, habían compartido en una iglesia cristiana para gays, bueno eso era lo que me decían, pocas personas asistían pero todos incluyendo al pastor eran gays; siempre me dio curiosidad, pero no le prestaba mucha atención a eso, yo asistía a mi iglesia y estaba cómodo. Guillermo nos dijo que estaba esperando a un amigo que también había invitado al mismo plan; yo no me imaginaba que tipo de muchacho seria, pues los planes de películas de él no eran muy buenos, siempre eran películas de temática gay o cine arte; pero si de cine se trata mis gustos van por otro lado, con mas acción, suspenso, fantasía, y también algo de historias de amor; sin decir que ese tipo de cine que íbamos a ver sea malo, pero a mi no me llamaba mucho la atención, yo estaba desparchado ese día y quería compartir con Fernando que también andaba sin nada que hacer. Subimos a la alcoba en el segundo piso de la casa, y nos quedamos mirando lo que había en la televisión mientras que llegaba el amigo; para nosotros era evidente que se trataba de un un amigo con beneficios, la curiosidad por el chico nos tenia ansiosos, pues con Fernando compartíamos mucho el gusto de mirar a los hombres y ver que interesante tenían, cuando íbamos por la calle, si él o yo mirábamos a alguien que estuviera comestible le decía inmediatamente al otro en palabras clave, como "morado a las 3" o "buen trasero a las 10". Para cuando llegó el chico nosotros estábamos echados en la cama de Guillermo, mirando televisión con él a un extremo, Fernando en la mitad y yo al otro extremo; Guillermo bajó a abrir la puerta; subió primero Camilo, desde la puerta nos saludó, quitándose los zapatos a la entrada de la habitación, para quedar en igual condiciones que nosotros; con Fernando aprovechamos para darle el escaneo que acostumbrábamos; joven de 21 años, blanco de piel, muy buenas piernas, un culo enorme y apretado dentro de un jean demasiado ajustado, para nosotros era evidente que su rol sería de pasivo; Guillermo entró después de él con unas meriendas para disfrutar mejor de la película, sin darse cuenta de las miradas que nos hacíamos con Fernando, o como les decíamos nosotros, "los cambios de luces", colocó una película que no logró recordar el nombre, solo que trataba de unas familias italianas que sus hijos habían resultado gays y no lo aceptaban; Camilo se acomodó en medio de las piernas de Guillermo, quedando mas cerca de Fernando; luego en el transcurso de la película estiraba mas las piernas para alcanzar a tocar las mías, cosa que a mi no me incomodaba. Al acabarse la película, todos nos estiramos como desperezándonos, aunque en realidad eran movimiento fríamente calculados para tocar a los otros; yo me sentía un poco incomodo haciendo eso en la casa de un amigo, aunque este ya haya tenido cuento con nosotros, pero aún así comencé a besar a Fernando, me siguió besando también sin dar importancia a lo que ellos pudieran pensar; Guillermo queriendo ver otra película de temática gay se levantó a alcanzarnos las opciones para que nosotros decidiéramos cual, Camilo queriendo que el momento pasara a otro punto, propuso que como estábamos reunidos entre amigos porque no poner una película con mas acción, sin salir de la temática gay, entonces nos mostraron las opciones de películas porno que tenían; nosotros escogimos una rápidamente sin ponernos a mirar mucho si eran buenas o no. Comenzó la película porno, y pues todos ya nos estábamos excitando, yo podía aprovechar de tener mi novio a mi lado y que él quisiera lo mismo que yo, podíamos acariciarnos y besarnos sin importar quien se antojara, Yo besé a Fernando de tal forma que pudiese ver como los otros dos miraban, seguramente preguntándose si hacían lo mismo o nos dejaban solos, Guillermo que en ciertos momentos era algo pudoroso, dudó bastante en tomar una decisión, pero Camilo queriendo entrar en la situación lo comenzó a besar para distraerlo mientras tocaba a Fernando con las piernas; yo dándome cuenta de esta situación con mi con una mano abracé a mi novio y con la otra, le acaricié la espalda a Guillermo, Fernando no se quedaba atrás, pues también estaba jugando con las piernas de Camilo y acercándose mas a la otra pareja; me subí mi buzo dándole aviso a Fernando que me podía besar en el pecho, él lo hizo como a mi me gustaba tanto, lo que fue como prender una hoguera todos comenzamos a sentir mas calor del que teníamos y la ropa nos estaba sobrando, yo me dirigí hasta donde Camilo para ayudarle con el pantalón, mientras que mi novio se encargaba de descubrir su torso, Guillermo nos miraba extasiado de lo descomplicados que eramos, parecía no reconocernos, cuando lo vi de esa forma, algo apartado del momento, lo tomé de la mano para que viniera a besarme, mientras que dejaba que Fernando se encargara de lo mismo con Camilo, yo aprovechaba que a Guillermo le gustaba mucho, aunque su forma de besar era simple, bastante anticuada y pudorosa para mi gusto, lo besé haciéndole sentir como se debe besar cuando se esta arrecho, fernando hacía que camilo me alcanzara a ver para que también se provocara, aunque Fernando besaba muy rico también, los cuatro acariciándonos, ya sin nada mas que la ropa interior, el boxer de Camilo al igual que se pantalón se veía super apretado, con tremendo culo que tenía, Guillermo usaba algo mas clásico y corto, él tenía buen cuerpo, a pesar de su edad se había cuidado bien, claro algunas arrugas y la textura de la piel no se pueden disimular por mas que se quiera combatir la edad; Fernando fue el primero en quitarse el boxer, él era el vergon del grupo, estaba bastante dotado, y además versátil, la verga de Guillermo era algo pequeña y estaba circuncidada, no me incomodaba pero se veía extraña, la de Camilo no era tan pequeña, el niño a pesar de lo pasivo que era tenia una verga apetecible. con Fernando cargábamos condones, por si algo se presentaba fuera de la casa, y los sacamos mientras que Guillermo alistaba una crema para que Camilo y yo nos fuéramos aplicando, Fernando se lubricó para penetrar a Camilo mientras que Guillermo se lubricaba para hacer lo propio conmigo; eso no era algo que me excitara mucho, a mi no me gustaba como tiraba pero no lo iba a dejar a un lado, Camilo estaba emocionado por ser penetrado por Fernando, al principio se quejaba supuestamente de dolor, haciéndonos creer que era estrechito, por la cara de Fernando eso había entrado mas fácil que la verga pequeña de Guillermo en mi culo, él lo penetro un momento, dándole duro como aquel joven pedía, mientras que a mi Guillermo me hacía suave, haciendo su mejor esfuerzo por no decepcionarme, cosa que no le fue difícil pues no era muy bueno, Fernando al ver que yo quería mas, me dijo que si quería hacer un trensito, enganchándome a su culo, para mi eso era lo que estaba esperando para safarme de Guillermo y sus pendejadas a la antigua, yo boca abajo sin hacer nada y él supuestamente dándome placer; me levanté buscando un condón para ponerme, no tardé mucho, Fernando estaba esperandome, con Camilo arrodillado y ensartado en su verga, me posicioné detrás de él, lubricandolo bien, lo penetré poco a poco, él siempre me recibía bastante dilatado, ya con Fernando como intermediario de placer entre Camilo y yo, él se movía intensivamente, dandonos placer, a camilo con la verga y a mi con el culo, Guillermo me miraba con intenciones de unirse tambien al tren, pero le dije que no, que seria muy incomodo que los cuatro lo hiciéramos de esa forma, yo pensaba mas en que a él le quedaría mas difícil estar enganchado y dañaría la marcha, seguimos así un rato, mientras que yo penetraba a Fernando podía ayudar a abrir el culo de camilo para que se disfrutara totalmente la verga de mi novio, yo no me sentía tan cómodo con Guillermo sin hacer mucho, además en su cama, entonces saqué mi verga del culo de Fernando, y me acosté al lado de Camilo que ahora también se acomodaba para ser comido en pollo asado, lo que me dio oportunidad de mamarselo un momento mientras que me masturbaba; Fernando siguió dándole verga un poco mas, y luego se quitó el condón para masturbarnos los cuatro al tiempo y derramarnos, Guillermo fue el primero que se vino sobre Camilo, seguido de Fernando, Camilo y yo nos vinimos casi al tiempo, dejando su torso lleno de cuatro leches distintas. Nos limpiamos enseguida, Camilo prefirió darse una ducha, mientras que preparábamos algo de cenar, ya era tarde, y como de costumbre los domingos había poco trafico para devolvernos a la casa, en la casa había una habitación para huéspedes, en la que le pedimos a Guillermo que nos dejase quedar, gracias a la amistad que tenía con Fernando él accedió a dejarnos esa noche, con Camilo no había problema pues ya tenían planeado que él se quedaría a dormir esa noche, terminamos de cenar y nos acomodamos, Guillermo y Camilo en la habitación principal y nosotros dos en la de huéspedes. Comenzamos a charlar con Fernando sobre Camilo y de la impresión que ambos tuvimos cuando él había llegado, el culo tan rico que tenia, lo pasivo que es. Nos daba pesar dejarlo solo con Guillermo esa noche, en la otra alcoba no tardaron también a charlar de aquella tarde, se escuchaban algunos reclamos de Guillermo hacia él; no demoró en cambiarse de habitación, Camilo llegó cansado de todos los reclamos que le habían hecho, quería despejarse un poco, para nosotros esa no era la única razón del cambio de habitación, quería buscar excusas para visitarnos, sabíamos que él quería, tanto como nosotros, continuar la faena; lo recibimos con amabilidad, invitándolo a nuestro lecho, por esa noche, le dijimos que se acomodara y descansara un poco mientras que Fernando iba a hablar con Guillermo, para hacerle comprender que no era conveniente su actitud de intenso, si ellos no tenían nada serio no le podía reclamar por haber hecho todo eso, que él mismo había propiciado y no podía estar quejándose ahora. Yo me quedé hablando con Camilo de nuestra amistad con Guillermo, pero también de lo que me había gustado de el cuando lo vi; a él le habían gustado mucho mis ojos y mi cara, a mi me gustaba su culo, era un gusto mutuo, definitivamente. Se me acercó poco a poco buscando calentarse, y claro calentarme, algo que no iba a poder conseguir, ya era difícil calentarme mas de lo que estaba, así que me lancé y lo besé, le encantó como lo besaba, se estremecía como pidiendo ser besado por todas partes, yo sin intenciones de besarlo, hice lo que quise, lamerlo, chuparlo, morderlo; aprovechando que ahora lo podía acariciar a mi antojo, así que le quité la pijama y ese boxer, que se había puesto para dormir, para poder cogerle esas nalgas y pellizcarselas. no me importaba escuchar que Fernando se despedía de Guillermo y regresaba al cuarto, sin voltear a verlo seguí en mi asunto morboseando por todas partes a Camilo. Fernando entró y como buen novio, respetó mi espacio y no me interrumpió, al contrario fue a buscar los condones para unirse a nosotros, se fue desnudando mientras me ayudaba a mi a quitarme la poca ropa que me quedaba, mientras que yo con mis dedos índice y del medio penetraba el culo joven de Camilo, culo que apretaba y abría para darme a entender que le fascinaba tener algo dentro; ya cuando Fernando se deshizo de la ropa, subió hasta la cara del chico, para ponerle a mamar su gran verga, yo seguía deleitándolo con mis dedos y también abriéndolo mas de piernas para chuparme y lamerme ese culo que cada vez se dilataba mas, me di gusto dando lengua a quien aspiraba con su boca la verga de mi novio; le pedí a Fernando que se colocara un condón para penetrarlo, mientras que yo lo acomodaba acostado con la boca en mi verga y el culo bien levantado para ser consumido, podía ver bien como esa verga entraba en ese culo bien dilatado, lo que hacia que me succionaran con mas fuerza mi verga, este chico me miraba pidiendo que también lo penetrara, yo tan solo le cogía de los hombros y le hacia tragar mas mi verga, Fernando luego de un rato me dijo, "ven, ahora si dale tu", pasandome un condón fue sacando su verga de este culo, Camilo sediento de mas, seguía acomodado con el culo bien levantado esperando a que yo lo penetrara, me coloqué el condón mientras veía la dilatación, lo cogí de las caderas y lo levanté mas, para que su posición fuese en cuatro, lo penetré de un solo movimiento, ya después de la verga de mi novio no podría haber estrechez alguna para sentir piedad al momento de meterla, sin soltarlo de la cadera seguí dándole verga sin parar, ahora ya él se movía un poco mas, demostrándome que también le gustaba impartir sus movimientos a la hora de comerse una verga, sin querer dejar que el tomara el dominio de la situación lo agarré mas duro y lo detuve, para que se dejase llevar a mi ritmo, seguí dándole verga mas duro, haciéndosela sentir con todas mis fuerzas, ya me estaba haciendo sudar, yo no quería parar, el culo estaba tan rico como lo había visto, no dejé descansar a Camilo ni un instante, le daba con todas mis fuerzas, haciendo sonar esas nalgas cada vez que las golpeaba, lo que hacia que Fernando me ayudara dándome aliento por medio de sus besos, y sus caricias; le hice señas a él que ya me iba a venir, pues estaba esperándome para venirse conmigo, se masturbó enseguida, mientras que yo apretaba las nalgas de Camilo al momento de venirme dentro, saqué mi verga enseguida, para acostar boca arriba al joven y ayudarlo a masturbar y así poderse venir junto con mi novio, los tres terminamos mamados literalmente, no hay mejor forma de dormir como un bebé que tirar como un hombre. nos acostamos a dormir los tres en esa habitación dejando a nuestro jovensito en la mitad de los dos, para poder consentirlo a cualquier momento de la noche; nos despertamos muy temprano nos arreglamos y salimos para dejar a Guillermo solo con sus amarguras.

domingo, 17 de junio de 2012

Servicio puerta a puerta

Pronto llegarían visitas a la casa y la alacena estaba vacía, tenía que ir a hacer un buen mercado, comprar lo suficiente para la semana que ellos estarían de huéspedes; llegué hasta la plaza, comencé a comprar como adolescente estrenando tarjeta de crédito; quería mucha fruta, bastantes verduras; la idea era dar la mejor impresión ante la familia de mi novio. Cuando terminé de comprar y organicé las compras, pude ver que yo no podría cargar con todo el mercado, me resultaba muy pesado; afortunadamente para mi, cerca estaba un muchacho, era el encargado de recibir el mercado de los camiones; lo había visto ya varias veces, le hablaba en ocasiones, él siempre era muy amable, aunque me disgustaba los piropos que le hacía a algunas muchachas de la plaza. Se ofreció a ayudarme a llevar el mercado hasta la casa, su turno de trabajo ya había acabado, no me negué, era algo que necesitaba. Llegamos a la casa, le ofrecí una cerveza en lata, era lo único que tenía en la nevera; él se quedó en la sala un momento tomándosela, ya me había contado que vivía con su novia en una habitación arrendada; ahora, me hablaba de los planes que tenía con ella, mientras se miraba en el espejo una herida que se habia hecho en la espalda, me describió que se le resbaló  una caja  cuando la bajaba del camión, pero que tan solo fue un rasguño, que él se quitó a tiempo antes que le cayera en un pie. Con la camisa medio levantada, pude verle lo bien trabajado que tenia su abdomen; pero disimulando lo suficiente para que él no notara que yo lo estaba escaneando con la mirada, al igual que tantas veces en la plaza cuando cruzaba cargando cajas o bultos, con su camisa humedecida del sudor y su ropa que siempre andaba sucia, con manchas de cualquier tipo. Le dije que se tenia que limpiar esa herida para que no se le infectara, al principio se negaba, decía que eso le pasaba seguido, pero yo insistí ofreciéndome a limpiarle, busqué rápido el botiquín, cuando llegué con el, ya se había quitado la camisa; me detuve un momento al verlo así, sus músculos resaltaban entre la suciedad y algunas de sus marcas de trabajo que tenia en su  espalda; apenas recuperé el aliento me acerqué para limpiarle la herida. Él no dejaba de mirarse al espejo, a mi no me incomodaba, pues de vez en cuando subía sus brazos para mirarse como se le marcaban los bicepts, de reojo por medio del espejo también yo estaba aprovechando para mirar su pecho y cada gesto que hacia al ver que estaba haciendo un buen trabajo con su cuerpo; yo lo miraba con cierta envidia de su novia, él me gustaba, pero pensar que tuviese una novia me indicaba que no tendría oportunidad, cuando me preguntó con quien vivía y quien era el muchacho con quien yo a veces iba a la plaza, le dije que era un compañero de universidad; tuve toda la intención de decirle la verdad, que ese muchacho era mi novio y que en ese momento tenia unas ganas de serle infiel y se me estaban saliendo de control; preferí cambiar de tema y ofrecerle otra cerveza, ya me estaba gustando hablar con él, a pesar de estar hablandome de su novia y de lo rico que es tener sexo con las viejas, y cuanto les gustaba a ellas sus brazos gruesos que las pudieran cargar; mas me invadía la envidia hacia ella. Mario, así se llamaba; tenia una manía que nunca he entendido de los hombres hetero, se mandaba la mano a la entrepierna se lo levantaba o no sé que se hacía, sigo sin encontrarle sentido a esa costumbre; pero bueno, esta mania me estaba arrechando y llenando de mas envidia, imaginarme que todo eso lo estaba aprovechando ella y yo no podia darle la probada, a ese hombre tan rudimentario, lleno de sudor y de suciedad; él ya se había percatado que yo lo miraba cada vez que se llevaba la mano, y comenzó a mirarme con una sonrisa bastante picara, me sentí al descubierto, me puse nervioso entonces me tomé un momento para ir al baño, cuando me estaba enjuagando las manos, él llegó también al baño para orinar, yo no me incomodé al contrario, eso me dio la oportunidad de verle la verga, era gruesa, estaba bien dotado, pero yo ahora no podía disimular que lo que estaba viendo me gustaba mucho, él al acabar de orinar voltió hacia mi, mientras que guardaba su verga dentro del pantalón; que ordinario, pensé yo, pero la verdad estaba encantado con ese movimiento, quedé muy ansioso y arrecho, se me notaba en la cara que había quedado extasiado con esa escena. Volví a la sala rápidamente para desviar un poco los pensamientos, pero él volvió detrás mio, "siempre he querido comerme ese culo", me dijo al pararse detrás mio; pasé saliva y me arriesgué de tal forma que él lo había hecho, "¿y que esperas?" le pregunté, me quité la ropa sin voltear a verlo, no tenia necesidad ya que el espejo me daba un buen angulo de visión para ver lo que haría; sin dejar de ver mi culo se bajó el pantalón, se deshizo de sus zapatillas, quedando solo en interiores, por un momento se detuvo a acariciar mis nalgas o mejor dicho a jugar con ellas, las separaba y cerraba; le pasé un condón que saqué de mi billetera, "dale, no perdamos tiempo, ya es tarde y es mejor que nos demos prisa"; yo estaba afanado porque podría llegar mi novio o sus familiares y yo no había organizado el mercado, ni mucho menos la cena para la noche; sin demora se colocó el condón mientras que yo me acomodaba en cuatro sobre la alfombra, escupí un poco de saliva en mi mano para lubricar mi sediento trasero, él también me ayudó con su saliva, me penetró suavemente, como quien disfruta al comer el postre del que estaba antojado; movía sus caderas de forma circular y lenta, luego de saborear mi culo por dentro ya se sintió con la suficiente arrechera para penetrarme mas duro, me dio bastante duro, mientras que me daba algunas nalgadas; mis rodillas sobre la alfombra comenzaron a incomodarse pero me tenía bastante excitado que no me importó para nada, era algo que yo deseaba cada vez que lo veía en la plaza de mercado; ahora era su sudor el que corria por su pecho y se penetraba en mi espalda; luego de intensa penetración se vino dentro de mí gritando y haciendo gestos,  preferí no darle importancia a eso para que no me dañara el momento, él sacó su verga y así yo me pude incorporar y recostarme en un sillón para acabarme de masturbar y venirme sobre mi pecho, me vine como loco, estaba muy arrecho, mi semen me alcanzo a caer en la cara, lo cual no me disgustaba para nada; Mario me se vistió rápido, "es mejor que me vaya ya, llegaré tarde a la casa, yo vivo lejos" me dijo para despedirse, yo le dí un beso en la mejilla, no me atrevía a besarle en la boca hasta que el no lo hiciera, también le sentía algo de culpa por lo que hizo pero no quise hablarle del tema, lo dejé ir sin comentar nada mas de lo sucedido, abrí la puerta de la casa, tapando mi desnudez con la puerta simplemente, luego fui a ducharme para comenzar a organizar el mercado y la comida. 

jueves, 14 de junio de 2012

Pollito asado

Para el 14 de febrero era el cumpleaños de su prima, pero también el de su mas reciente novio; mi novio quería celebrarles organizando una reunion en la casa, a mi me dijo que no podia ir porque no quería que yo le dañara el día a su ex, pues no superaba todavía que ellos ya no eran novios, le disgustaba mucho mi presencia, y siempre que me veía le armaba escándalo a Wilson, pues trabajaban juntos; Yo hacía lo posible por no encontrarme con él, a mi me daba algo de miedo, era un grandote de 35 años y yo estaba por cumplir 21, era tan solo una niño que llevaba unos meses en la ciudad y estaba conociendo hasta ahora el mundo gay; Wilson era mi primer novio y pues aunque nosotros llevabamos 4 meses, yo me había dedicado totalmente a él, pero él prefirió ese dia darle mas importancia a su ex que a mi, cosa que obviamente me disgustó, pues ese sábado no iba a poder estar con mi novio; como lo tenía planeado después de mi reunión de la iglesia en el campín; yo quedé tan aburrido que pensé que mi plan de tener sexo esa noche no se iba a echar para atrás, como dicen algunos, "en esta casa se tiene sexo estés o no"; entonces cuando iba camino para la reunión de la iglesia, aproveché el tiempo que tenia de sobra para que esta comenzara y entré a Internet un momento, ya en el poco tiempo de conocer este mundo gay pude conocer por cuales paginas podía encontrar sexo; navegué un momento en ellas, chateaba buscando una opción que me interesara, que compensara lo que yo tenia planeado para ese día o fuese mejor. Decir en un chat que uno es un pollo de 20 años llama mucho la atención, las propuestas llegaban por montones, muchos estaban lejos de donde yo me encontraba, pero alguien me habló le expliqué donde estaba que yo quería algo cerca entonces me dijo que estaba a unas cuantas calles de mi ubicación, me dio mucha confianza hablar con él, me dijo que no estaba solo, que estaba con su novio; ellos querían un trío, yo nunca había hecho uno pero la idea me gustaba desde hace rato; ese fue el momento que necesité para decidir donde disfrutaría lo que no podía con Wilson.  Llegué a los 20 minutos donde ellos vivían, un apartamento enorme, tenían una perrita french poodle muy bonita ella, bastante consentida; entré y me puse a hacer visita con Marcos, él era con quien había estado chateando, muy amablemente me invitó un café mientras que Arturo se reunía con nosotros; Marcos era de la costa, mas o menos de mi estatura, pero un poco mas acuerpado, se le notaba que era vanidoso, su cara reflejaba mucha dedicación y amor por la belleza, luego me contó que era un artista, me llevó hasta la sala donde tenia algunos cuadros pintados por él, eran bellisimos; yo estaba fascinado con él, ambos piscis, con muchas cosas en común; al rato llegó Arturo, estaba organizando unos papeles en su estudio, él era muy interesante, me abordo enseguida con preguntas sobre mi vida, sentí que él era la cara opuesta de Marcos, me sorprendió lo bien que se llevaban y las cosas que compartían; al cabo de un rato de charla me invitaron a la alcoba, una cama grande apenas para que tres personas durmieran cómodamente,  Marcos se acostó mientras que Arturo cerraba la puerta, yo entré bastante inseguro, nunca había estado con dos hombres al mismo tiempo, todavía podía contar con los dedos de la mano la cantidad de hombres con los que había tenido sexo; estaba nervioso no sabía si podría hacerlo, pero la curiosidad y las ganas de experimentar me impulsaron a seguir hasta la cama donde Marcos empezó a besarme de una forma muy tierna para calmar mis nervios, me gustaba mucho su boca suave y apasionada, como buen piscis sabía del arte de besar; Arturo se acercó después de acomodar a la perrita a los pies de la cama, me besaba también pero su estilo era mas rudo e intenso, luego Marcos me separó un poco para quitarme la ropa mientras que yo se la quitaba a Arturo, Sobre su hombro podía ver como la perrita nos miraba como diciendo que le está haciendo a mi papá;  me incomodé un poco pero pensé que esa no era la primera vez que ella presenciaba algo así, ni tampoco la última; me dí vuelta para quitarle la ropa a Marcos, ya cuando lo había tan solo en boxer, me llevé una gran impresión y verdaderamente fue una muy grande impresión, su boxer marcaba una verga gigantesca, me comencé a asustar solo de pensar que era todo eso que veía por medio de esa prenda,  Arturo me tomó hacía él para distraerme del tamaño de lo que había visto, él me acostó abriendo mis piernas para darme lengua en el culo; Marcos se levantaba sobre mi, ahora ya descubriendo su verga sobre mi cabeza, era tener sobre mi algo que pensaba solo podría ver en las películas porno, él era costeño y pues de ellos siempre había escuchado que estaban muy dotados y pues él fue un claro ejemplo no pensé jamas que este hombre algo delicado y vanidoso escondiera tremendo pedazo de carne entre sus pantalones, sorpresa que tomé en mi boca, no podía dejar pasar la oportunidad de saborear, de lamer, de chupar, de mamar completamente, pues aunque sintiera que no podría tragarla toda, mi boca se preparó para poder degustarla completamente, fue un gran reto darle una buena mamada y disfrutarme esa verga en mi boca tanto como él disfrutaba que yo le hiciera sexo oral. Arturo se levanto un momento lo que me dio la oportunidad para descansar y quitarle a él su boxer, quería conocer lo otro que tendría esa noche, afortunadamente para mi, su verga no era tan grande, en comparación con la de su novio esta era pequeña, la comencé a mamar también, bastante dura, con ella me sentí mas seguro, sabía que seria mas fácil al momento de la penetración; Marcos entonces me ayudó a ponerme en cuatro, presentí que ya seria el momento de sentir esas vergas dentro mio, así que me incorporé para decirles "por favor, la de Arturo primero", pensé que si me penetraba una mas pequeña antes, me dilataría lo suficiente para poder ser penetrado por la de Marcos. Arturo se colocó el condón mientras que que Marcos me aplicaba lubricante suficiente, me comenzó a penetrar lentamente, su verga entró fácil, creí que sería algo sencillo aguantar que él me penetrara un poco mientras, pero Arturo me sorprendió al volverse un taladro mecánico, me daba sin parar, estaba como loco, le aguanté todo lo que quiso, demostrando que si le podría dar la talla; ahora Marcos se estaba preparando para su turno poniéndose el condón y acostándose para que yo me sentara en su verga, así que Arturo tomó un descanso para  que yo pudiese ir a acomodarme sentado en aquel trono o mejor dicho en el cetro, sentí que ya era el momento de probarme de verdad, de sentir hasta donde era capaz, ya había tenido mi prueba de resistencia, ahora sería mi prueba de capacidad; aunque asustado por el tamaño también estaba anhelando tenerla dentro desde hace rato, me fui sentando poco a poco en ella, al principio sentí un dolor que creí rendirme y me levanté un poco, para descansar y tomar nuevas fuerzas; Arturo consiente de mi experiencia me ayudaba aconsejándome que lo hiciera despacio, que después seria mejor, Marcos no me apresuraba, me consentía lo suficiente ya que tenia muchas ganas de probar mi culo; recobré fuerzas para hacer el intento definitivo, me senté nuevamente poco a poco, tratando de olvidar un poco el dolor que me producía, pero que también me resultaba adictivo, no iba parar quería seguir teniéndola adentro; comencé a cabalgar lentamente entrando en confianza, Marcos sintió que yo estaba mas relajado así que pudo moverse mejor, volvía a sentir ese dolor que me resultaba tan placentero; pedí que me diera mas duro, entonces Marcos se levantó sosteniendome para acostarme, abriendo mis piernas para poder tener el control de la situación, ahora si me daba mas duro, yo tan solo me agarraba de las cobijas intentando soportar lo que tenía adentro sin decir nunca que parara; él se vino pronto, sacó su verga de mí, pero Arturo todavía no lo había hecho y ambos presentíamos que aguantábamos para mas, sin moverme de la posición de pollo asado en la que estaba siguió penetrándome, otro buen rato como perro desahogándose  con un muñeco; al rato se vino, yo no tuve fuerzas para venirme, les pedí que me dejasen descansar mejor y que me dejaran tomar aire y agüita, mientras me trajeron un vaso con agua, me consintieron y me preguntaron que si me quedaba esa noche, yo les conté el plan que tenía para ese sábado y porque me tocó cambiarlo, me apoyaron en mi desquite con mi novio por hacerme a un lado mientras compartía con su ex; llamaron para pedir comida a domicilio, el pollo asado llego el rato el cual compartimos con la perrita que ahora también estaba en la cama compartiendo con nosotros, luego llegaron dos muchachos que vivían en una habitación que les tenían arrendada, uno diciendo muy irónicamente, "les iba a traer comida pero veo que ya comieron pollo"; esa noche me quedé allá, el domingo volví a mi casa para cambiarme y salir a cine con mi novio y comer arroz chino con pollo asado como si nada hubiese sucedido la noche anterior.

martes, 12 de junio de 2012

Hombre de acero

Ya era tarde de la noche, estaba cansado, ese día nos habían sacado la mierda en el ejercito, nos tuvieron
volteando demasiado; pero aún así me sentía arrecho, con el calor tan bestial que hacía en el batallón me sentía peor y rodeado por tantos lanzas que estaban con mejor cuerpo del que ya tenían antes de ingresar a prestar servicio militar, todos ellos de 18 años, de 20 años por mucho; estábamos acostados en los camarotes del alojamiento, pero cono lo inquieto que me sentía salí sin que se dieran cuenta para ir hasta las duchas, quería una ducha de agua fría que me calmara un poco; cuando llegué a las duchas escuché que alguien mas se estaba bañando, para sorpresa mía se trataba del suboficial encargado, pensé enseguida en devolverme, pero la tentación de verlo a él en la ducha era grande; él era el ejemplo de nosotros los reclutas, como nos decían; pues era como de 2 metros de alto, bastante fornido, su voz producía respeto y cuando nos ponía a voltear como ese día, teníamos que aguantar tanto como él, claro muchos no podíamos seguirle el paso, pero siempre era un aliciente que él nos demostrara que no nos pedía ningún ejercicio o marcha que él no pudiera hacer, y para mi me motivaba ver su culo cada vez que hacíamos flexiones de pecho, ya que se podía notar esa gran curva que se producía con sus nalgas; o al verlo hacer flexiones de pierna, verle marcarse esos muslos; ahora estaba mi oportunidad de apreciarlo sin ese uniforme ajustado, que le marcaba esa espalda ancha y esos brazos que parecían romper la tela de las mangas, esas botas que hacia sonar cada vez que se ponía firme, y esa boina que le daba tanta presencia y autoridad; entré a las duchas despacio para no hacer ruido y procurar que él no me viera, conté con la suerte estas duchas no poseían puertas así podría asomarme lentamente sin que me notara; allí estaba él de frente hacia mi, enjabonándose la cara mientras que el agua caía sobre su espalda; me hice para atrás un poco, pensé que me habría visto, pero afortunadamente tenia los ojos cerrados protegiéndolos del jabón, pude observar lo que yo quería, su verga colgando, se veía larga a pesar de estar dormida; luego el se dio la vuelta para enjuagarse la cara, de esta forma pude apreciar su espalda ancha y bien tonificada; de pronto me llevo el susto de mi vida cuando me dice con esa voz de mando, "acérquese soldado"; no tenia mas opción había sido descubierto, me acerqué como me ordenó, yo no podía ocultar que lo que veía me gustaba pues aunque estaba nervioso por haber sido descubierto, mi toalla se había levantado mostrando lo excitado que yo estaba; me tomó de los hombros, me acercó y me inclinó, ahora estaba frente a su verga que se comenzaba a levantar invitándome a que la chupara, él ahora tomándome de la cabeza me la acercó mas aún, cosa que yo aproveche para comenzar a lamerla, estaba deliciosa, y dura, se sentía que ese órgano también era muy bien ejercitado; yo aproveché para tomarlo de las piernas, también  igual de fuertes, luego subí mis manos a su cola, quería desde hace rato comprobar si la tenia tan fuerte como todos sus músculos; se hacia llamar entre sus lanzas el hombre de acero, efectivamente lo era, hasta su verga parecía un órgano totalmente de acero; luego de un momento de disfrutarla él me levantó y me puso contra la pared, agachándome lo suficiente como para dejar mi culo en una posición indicada, el agua caía sobre mi mojando toda mi espalda y deslizándose por mis nalgas,  él comenzó a golpearlas con su verga, parecía como dandome latigazos, seguido de unas nalgadas; luego ya se preparaba para meterme la verga, así que me inclinó un poco mas, yo estaba dilatado desde que lo vi en la ducha, así que esa verga entró sin piedad, llenandome de placer, sus movimientos eran tan fuertes que me tocaba sostenerme de la llave del agua, me penetró un bastante rato cogiéndome de la cintura, para que yo no me moviera mas de la cuenta cada vez que el golpeaba sus muslos contra mis nalgas enterrándome tremenda verga, yo sentía que me lanzaba contra el baldosín que cubría la pared de las duchas cada vez que me atravesaba como buen lancero; luego me retiró de un solo movimiento y me postró de nuevo ante su verga, que ahora bombeaba hacia mi cara todo su semen, sentí como su leche golpeaba mi rostro por la fuerza con la que salía; apenas terminó su orgasmo se dio media vuelta, tomó su toalla y salió de las duchas, yo me quedé masturbándome para venirme y desahogarme mientras que tenia ese semen tan anhelado en mi cara, me vine intensamente chorreando la pared de la ducha que estaba frente a mi; me quedé un momento lavándome para volver rápidamente al alojamiento.

sábado, 9 de junio de 2012

Hipocresía

Ese jueves en la noche, se había acostado a dormir, estaba muy cansado; yo sentía algo dentro de mi que me decía que las cosas no estaban bien, como dejó uno de sus celulares sobre el closset, algo raro pues rara vez los dejaba a mi alcance, siempre me molestó eso, pues aunque no buscaba revisarlos él estaba muy cuidadoso que yo llegara y lo hiciera. Algo desde hace días ya me estaba pareciendo extraño en él, entonces esperé un buen rato a que su sueño fuese profundo, tomé el celular para revisarlo; como sabia que le gustaba tomar muchas fotos, la carpeta de imágenes fue la primera que busqué; las estaba viendo una por una, cuando me llevé la sorpresa que las fotos mías ya no estaban, pensé inmediatamente que ya las habías pasado a la memoria USB para liberar espacio en el celular; comencé a ver unas fotos de un pueblo cerca, al que habíamos ido unas semanas atrás, y visitamos en un parque arqueológico de allá; pero estas fotos no eran las mismas que te habías tomado conmigo, ahora estaba con otras personas y en especial con un muchachito morenito; seguí mirando todas las fotos, tenia muchas con él y las demás personas. así que decidí revisar los mensajes en el celular, había uno en que había escrito "espero verte mañana, amor"; cuando lo leí sentí que me llenaba de ira, me contuve, pues quería saber mas y tener mas detalles; leí luego otro mensaje, le escribía " amor voy con una boina y una maleta roja, te llamo cuando esté llegando"; recordé que así había salido vestido de la casa el domingo anterior cuando me dijo que le tocaba ir a trabajar; yo no le presté atención aunque se me hizo muy extraño. Ya las cosas estaban mas claras para mi, tomé el numero de Fernando, el muchachito al que le había enviado  los mensajes; lo guardé en mi celular, y me acosté a dormir pensando como haría al siguiente día para pedirle que se fuera de mi casa, sin armar un escándalo ni nada, tan solo no podía tener bajo mi techo a alguien que que no me daba el respeto que me merecía.
Viernes en la madrugada, se despertó para ir a trabajar, también me despertó como de costumbre; enseguida me acordé de los mensajes al tal Fernando, no tomé ninguna reacción en ese momento, le dejé organizarse mientras que yo le preparaba unos huevos revueltos, a los que me hubiese encantado sazonarlos con veneno para ratas, bueno en este caso para una rata bastante grandesita y de dos patas; pero no, se los hice bien ricos, luego lo acompañé hasta la parada del autobús despidiéndolo de beso como solía hacerlo; me regresé a mi casa a dormir un rato mas, no quería seguir pensando en algo que no valia la pena, yo queria dormir un rato para así estar fresco y pensar bien que haría contigo. Al volver a despertar, me puse a escuchar música mientras que me organizaba, claro sin dejar de pensar en lo que había descubierto de él la noche anterior. Salí un rato a caminar, ya era hora para llamar a aquel muchacho; le dije quién era yo, le expliqué quien era Javier Hernando, él no supo de quien le hablaba; me lo imaginaba, pues Javier solía hacerse llamar Andrew; al momento se dio cuenta de quien le hablaba, le disgustó mucho que le hubiese dicho tantas mentiras, luego me dijo que concretáramos una cita con Javier el domingo siguiente, donde el nos tuviese a los dos y no le quedara mas remedio que explicar lo que estaba pasando, me pareció una buena idea, así que fui a visitar a un amigo que vivía mas o menos cerca, para distraerme un poco de tanto veneno que tenia dentro y quería contener para no actuar de una forma que no fuese digna de mi. A las 2:30 llegaba Javier a la casa, esperé que pasara un rato mas y volví a la casa, él estaba mirando televisión acostado en la cama, lo saludé como si nada pasara pues ya tenia planeado que haría, me preguntó donde estaba, le dije que en la casa de un amigo, me dijo "¿que estabas haciendo allá? ¿prefieres estar con él que conmigo que soy tu novio?; me dio mucha risa esa pregunta tan solo le dije, "no te preocupes, como tu no hay ninguna, perdón ninguno", no le gustó mi comentario así que hizo cara de regañado y de querer que lo consintieran, me acosté junto a él y lo comencé a besar sin decirle nada mas, a él le sorprendió la fuerza con la cual lo estaba besando y acariciando, le quité la ropa sometiéndolo a mis deseos, le comencé a besar el cuello mientras que mis manos lo sostenían queriendo apretar tan fuerte hasta ahorcarlo, las deslicé por su pecho como guiando donde mi boca seguiría su curso besando, chupando y mordiendo como un vampiro sediento de sangre; fui llegando lo mejor que él tenia,  una verga de 20cm bastante apetecible; la mamé demostrándole quien es el mejor en este arte, y aguantándome las ganas de arrancársela con los dientes, dejarlo sin su dotación me tentaba tanto; lo tomé de la cintura como la vil ramera que era, le di la vuelta, lo posicioné en cuatro, no quería verle la cara; pero si ese culo que me gustaba demasiado, entonces comencé a apretarle las nalgas fuertemente con mis manos mientras le  daba lengua en ese culo que se dilataba mas cuando estaba a merced de mi boca; le cogí la verga se la echaba para atrás para mamársela intermitentemente con su culo, yo estaba muy arrecho, muy furioso, quería que esa perra tuviese ahora la verga de la persona que lo amaba y que se había enfrentado contra todo el mundo por él, dentro de su culo; me puse el condón, le escupí el culo, no quería usar lubricante, y lo penetré sin mas espera; él se sorprendió, me dijo "wow estas muy arrecho", yo lo ignoré, pensé "las perras deben limitarse a hablar solo cuando se les pide", lo seguí penetrando pero no me quería venir todavía así que tomé otro condón, lo boté contra la almohada, lo tomé de una pierna para darle la vuelta, le tiré el condón en el pecho, "póngalo" le dije, enseguida me hizo caso, estaba muy excitado, apenas se lo puso le dije "quiero sudar", me senté en su verga para cabalgarlo como bestia salvaje, me gustaba saltar sobre sobre él, lo miré fijamente a los ojos mientras me masturbaba, me vine sobre él derramando mi preciosa leche sobre su pecho y abdomen; le dije "ni se te ocurra venirte todavía, quiero que me cojas en cuatro", así que me dí la vuelta, él ya sabia que tenia que moverse cuidadosamente para llegar a estar en la posición que yo quería si que sacara su verga de mi culo; me dio verga un poco mas, no pudo aguantar mucho y le tocó venirse, me sentí decepcionado, así que retiré mi culo de su verga, sin esperar a que él la sacara con cuidado, me fui a asearme dejando que se limpiara mi semen en su pecho  sólito; volví a la habitación me acosté en la cama "me hizo sudar mas el sol que entraba por la ventana" y me acosté a ver televisión, no me dijo nada en ese momento, luego le pedí que saliéramos, quería que fuéramos a Internet para que me agregara a sus amigos de facebook, no quiso, se puso de mal genio diciéndome "eso es lo que no me gusta de ti, te la pasas con una desconfianza, siempre desconfías de mi Fer...". Apenas vi que me llamaría por el nombre del otro chico, estallé en ira; una de las cosas que mas me disgusta es que me cambien el nombre y esta situación con este nombre era todavía peor, le dije que eso no se lo aguantaría, que si tenia a otra persona que lo mejor sería que se fuera de la casa, él me intentó tranquilizar que eso había sido una confusión de nombres nada mas, eso me hacía poner mas furioso, aún así ya se estaba haciendo tarde y mi familia llegaba a la casa; le dije que prefería que se fuera al día siguiente, que no quería que mi familia viera todo lo que pasaba, estuvo de acuerdo, salió del apartamento un momento mientras que yo me quedé mirando televisión; se demoró un buen rato, llegó a intentar hablar conmigo para arreglar las cosas, yo no quise, le dije que mejor no habláramos, que la decisión estaba tomada y yo no iba a dar marcha atrás; entonces se puso furioso diciéndome que estaba bien que el se iba, que yo lo iba a perder a alguien que me quería con todo su corazón y que nunca me había sido infiel, que estaba cansado de mi maldito orgullo, que eso era lo que había hecho que él me dejara el año pasado; yo tan solo le pedí que se acostara y que no siguiera mas con ese cuento pendejo de ser alguien que me amaba porque no se lo creía, así que me di la vuelta mientras que él con su celular ponía música, algunas canciones eran cristianas, él sabia que yo antes fui cristiano, también me hacía escuchar algunas canciones que antes me había dedicado; aunque me dio risa cuando  hizo sonar, mientes de camila y equivocada de thalia; le dije que para que ponía todas esas canciones  tan estúpidas, que el mentiroso y que no valoraba a las persona era él; luego entre el sonido de las canciones lo escuché llorar, le pedí que dejara de actuar que mi familia ya estaba durmiendo. Me dormí con la esperanza que al amanecer ya el se fuera de allá y no tener que volverlo a ver.
Un poco mas temprano de lo común se levantó a organizar su maleta, empacando todas sus cosas, luego se baño, y se alistó para irse al trabajo, me quedé mirándolo como quien revisa que solo empaque lo que le pertenecía, me dijo que pasaría al mediodía por sus cosas apenas supiera donde llevarlas, tenia que ir hasta el trabajo, que por favor no se las fuera a dejar en la calle. Me quedé en la casa descansando intentando calmarme de los nervios, estaba muy alterado, tenia rabia, tenia ira, afortunadamente tenia música y me calmaba demasiado; luego de un buen rato me envió un mensaje en el que me decía que yo era muy orgulloso y que lo había perdido por una bobada, al que yo le respondí con otro mensaje expresándole que lo había dejado por perra y que al amante no se le lleva donde el novio lo saca a pasear a uno; eso le dio a él la certeza que yo le había revisado el celular, así que me llamó al momento furioso conmigo porque le revisé el celular, me gritaba que yo era de lo peor, que yo era la peor persona que él había conocido en toda su vida, que esperaba que yo estuviera en la casa cuando el llegara para decirme lo que pensaba de mi en la cara, le dije que claro estaría al mediodía, luego me dijo que no podría llegar a esa hora que lo esperara hasta las 6 que él llegaba de trabajar los sábados, a esa hora yo estaba ocupado, tenia reunión con mis compañeros de religión, a la cual no pretendía faltar, le avisé que no estaría en la casa, pero que mi hermana si, que por favor mostrar algo de educación cuando fuese por las cosas. Yo estaba en mi reunión intentando poner atención y tranquilizarme pero la ira y las ganas de venganza estaban peleando con mis sentimientos que me decían que las cosas eran mejor así, que era mejor pasar esa etapa de mi vida sin hacer nada, perdonando a ese idiota por el daño que me había hecho y dejando que se fuera por completo de mi vida, pues él no valía que yo moviese un dedo por hacerle algo; mis compañeros si me sintieron algo extraño, pero hice todo lo posible por mostrar mi mejor sonrisa, como siempre; Cuando salí de mi reunión hice algo de tiempo para llegar tarde a la casa, cuestión que ya no lo fuese a encontrar, llamé a mi hermana para preguntar si el ya había pasado por sus cosas, ella me dijo que si, pero también me preguntaba que había pasado, preferí no decirle nada; al llegar a la casa, ella me comentó que me había dejado una nota, fui directamente a leerla, en ella me decía que solamente me había estado usando, que sabía que conmigo solo encontraría problemas y pura miseria, que yo no valía nada para él, que cuando hizo el viaje a lima se había ido para argentina para casarse con otro man, y eso lo demostraba un anillo que llevaba consigo; esa carta estaba llena de odio, con ella mas que decirme la verdad pretendía decirme cosas para dejarme destruido, yo solo pensaba en su mala ortografía y que había escrito esas bobadas en unas copias que tenia con letras de canciones que me gustaban; luego sí volví a leer la carta, sorprendido de lo bajo que había caído él para hacerme daño; volvía a tener mi interior lleno de incertidumbre, esa batalla entre las ganas de vengarme y las ganas de no hacer nada malo, me estaban destrozando, luego me acosté a dormir y dejar la venganza para otro día.

miércoles, 6 de junio de 2012

Sobre ruedas

Eran las 3 de la tarde, me dijiste que tenias que salir de la ciudad, ibas para la finca de tus padres a llevarles un encargo; me pediste que te acompañara, me pareció un excelente plan, llevábamos poco saliendo y esta era una oportunidad excelente de compartir contigo, algo que esperaba desde el día que nos conocimos; escuché una moto llegar, me asomé a la ventana para ver quien sería, ya que siempre me han llamado la atención los hombres en moto, son muy exitantes, así que lo observé por un momento, esa chaqueta ajustada que marcaba su gran espalda, ese jean ajustado que vestía unas piernas gruesas y fuertes, esa cola bien formada; luego veo que el piloto se va a  quitar el casco así que presto mas atención pues quería saber como era la cara del hombre que estaba enloqueciendo el interior de mi pantalón mientras esperaba a mi cita; que sorpresa tan grande para mi cuando veo que aquel hombre que estaba en esa potente moto era ese hombre al que las veces que lo había visto tan solo vestía traje de paño y que no me había comentado que tenia una pasión por las motos grandes y poderosas; miré la hora y tú siempre tan cumplido estuviste a las 4 de la tarde al frente de mi casa como me lo habías dicho. Yo me arreglé algo casual no sabia donde seria la finca de tus padres, si era tierra caliente o fría estaría cómodo;  salí pronto a recibirte, me dijiste que era un viaje de ida y vuelta que por eso traía la moto, dijiste que me había arreglado apenas para el viaje, que así estaría bien, entonces cerré mi casa listo para la aventura que estaba esperando, me pasaste el casco y me ayudaste a abrocharmelo, me monté sujetandome fuerte de la parte de atrás, arrancaste apenas me sentiste acomodado, en tan solo 15 minutos ya estábamos saliendo de la ciudad, al entrar en carretera, me recomendaste que mejor me sujetara de tu cintura, desde que subí a la moto estaba esperando la oportunidad para hacerlo, pero no quería incomodarte; aumentaste la velocidad, en poco tiempo ya estábamos llegando a tierra caliente, nos desviamos de la carretera principal por otra menos transitada, me decías que esa era la ruta mas rápida para llegar a nuestro destino; paraste un momento querías tomar algo, querías refrescarte con unas cervezas en lata que habías llevado, estaban frías todavía, tomabas mientras me mirabas fijamente, yo me sentía inquieto, desde que te había conocido siempre me habías gustado; sin quitar la mirada te abriste la chaqueta, no traías camisilla debajo, solo tenias la chaqueta, yo no pude seguir mirándote a los ojos, quería conocer tu pecho, velludo como me lo había imaginado, bajaste mas el cierre de la chaqueta, podía ver que también en el abdomen eras velludo, eso me estaba exitando, no dejabas de mirarme a los ojos, yo no sabia que sentir cuando te abriste totalmente la chaqueta, me encantaba ver tu dorso desnudo; te acercaste aun mirándome a los ojos, eso me tenia loco, me gustan los hombres con tal seguridad para sostener la mirada;  me quitaste la cerveza de la mano y la pusiste en el suelo junto con la tuya, me abriste la chaqueta y me la quitaste, sin decir ni una sola palabra; yo aproveché para tocar y sentir tu pecho fuerte y bien formado, te llevaste la mano al broche del pantalón, en eso pude detallar el monstruo que se estaba formado, lo primero que pensé fue si también era lo único que llevabas puesto era el pantalón, me despejaste la duda al desabrocharte el pantalón,  ver tu piel y tus vellos me enloquecieron, te acercaste y me quitaste mi camiseta, yo tomé tu pantalón para bajarlo, mientras así me postraba ante la verga que desde hace rato quería saborear, era bastante gruesa, armoniosa con tu cuerpo; sin dudarlo mas abrí mi boca y la comencé a tragar poco a poco, sentía que me atragantaba, pero quería tener todo ese trozo de carne en mi boca, tu lo disfrutabas, me tomabas de la cabeza y me la hundías toda, luego me levantaste y me quitaste el pantalón mientras que también te acababas de deshacer del tuyo, me montaste sobre la moto boca abajo, ubicaste mi culo de tal forma que te quedara disponible a tu lengua, esa lengua tan maravillosa;  sentía que era llevado al cielo, desnudo y sobre dos ruedas, yo aprovechaba los espejos de la moto para verte disfrutando de mi lengua, luego me das la vuelta y empiezas a mamarmelo, mientras que vas alistando un condón y poniéndotelo mientras que succionas mi pene con tu forma de mamar; te levantas y me sostienes las piernas en lo alto para penetrarme, siento como entra esa poderosa verga en mi culo, ahora si estaba gozando del cielo; me empiezas a dar mas duro a cada momento, era todo un taladro, una verga dura como el hierro de la moto que me sostenía, me diste la vuelta nuevamente acomodandome de nuevo boca abajo,  a mi me encantó pues comenzaste a clavarme mas duro y con mayor velocidad, mientras que tus manos recorrían mi espalda, ya cuando estuviste para venirte, sacaste tu verga de mi culo, te quitaste el condón y explotaste de semen sobre mi espalda, sentía esa lechita calientica sobre mi, entonces me levanté de la moto y me masturbé un poco para venirme también. Nos vestimos y tomamos rumbo enseguida, quedaba tan solo 5 minutos para llegar a la finca, conocí a sus padres y entregamos el encargo que el hijo preferido llevaba, sin demorarnos tomamos el viaje de vuelta, ya sin hacer paradas en el camino.