Que Descarado

miércoles, 6 de junio de 2012

Sobre ruedas

Eran las 3 de la tarde, me dijiste que tenias que salir de la ciudad, ibas para la finca de tus padres a llevarles un encargo; me pediste que te acompañara, me pareció un excelente plan, llevábamos poco saliendo y esta era una oportunidad excelente de compartir contigo, algo que esperaba desde el día que nos conocimos; escuché una moto llegar, me asomé a la ventana para ver quien sería, ya que siempre me han llamado la atención los hombres en moto, son muy exitantes, así que lo observé por un momento, esa chaqueta ajustada que marcaba su gran espalda, ese jean ajustado que vestía unas piernas gruesas y fuertes, esa cola bien formada; luego veo que el piloto se va a  quitar el casco así que presto mas atención pues quería saber como era la cara del hombre que estaba enloqueciendo el interior de mi pantalón mientras esperaba a mi cita; que sorpresa tan grande para mi cuando veo que aquel hombre que estaba en esa potente moto era ese hombre al que las veces que lo había visto tan solo vestía traje de paño y que no me había comentado que tenia una pasión por las motos grandes y poderosas; miré la hora y tú siempre tan cumplido estuviste a las 4 de la tarde al frente de mi casa como me lo habías dicho. Yo me arreglé algo casual no sabia donde seria la finca de tus padres, si era tierra caliente o fría estaría cómodo;  salí pronto a recibirte, me dijiste que era un viaje de ida y vuelta que por eso traía la moto, dijiste que me había arreglado apenas para el viaje, que así estaría bien, entonces cerré mi casa listo para la aventura que estaba esperando, me pasaste el casco y me ayudaste a abrocharmelo, me monté sujetandome fuerte de la parte de atrás, arrancaste apenas me sentiste acomodado, en tan solo 15 minutos ya estábamos saliendo de la ciudad, al entrar en carretera, me recomendaste que mejor me sujetara de tu cintura, desde que subí a la moto estaba esperando la oportunidad para hacerlo, pero no quería incomodarte; aumentaste la velocidad, en poco tiempo ya estábamos llegando a tierra caliente, nos desviamos de la carretera principal por otra menos transitada, me decías que esa era la ruta mas rápida para llegar a nuestro destino; paraste un momento querías tomar algo, querías refrescarte con unas cervezas en lata que habías llevado, estaban frías todavía, tomabas mientras me mirabas fijamente, yo me sentía inquieto, desde que te había conocido siempre me habías gustado; sin quitar la mirada te abriste la chaqueta, no traías camisilla debajo, solo tenias la chaqueta, yo no pude seguir mirándote a los ojos, quería conocer tu pecho, velludo como me lo había imaginado, bajaste mas el cierre de la chaqueta, podía ver que también en el abdomen eras velludo, eso me estaba exitando, no dejabas de mirarme a los ojos, yo no sabia que sentir cuando te abriste totalmente la chaqueta, me encantaba ver tu dorso desnudo; te acercaste aun mirándome a los ojos, eso me tenia loco, me gustan los hombres con tal seguridad para sostener la mirada;  me quitaste la cerveza de la mano y la pusiste en el suelo junto con la tuya, me abriste la chaqueta y me la quitaste, sin decir ni una sola palabra; yo aproveché para tocar y sentir tu pecho fuerte y bien formado, te llevaste la mano al broche del pantalón, en eso pude detallar el monstruo que se estaba formado, lo primero que pensé fue si también era lo único que llevabas puesto era el pantalón, me despejaste la duda al desabrocharte el pantalón,  ver tu piel y tus vellos me enloquecieron, te acercaste y me quitaste mi camiseta, yo tomé tu pantalón para bajarlo, mientras así me postraba ante la verga que desde hace rato quería saborear, era bastante gruesa, armoniosa con tu cuerpo; sin dudarlo mas abrí mi boca y la comencé a tragar poco a poco, sentía que me atragantaba, pero quería tener todo ese trozo de carne en mi boca, tu lo disfrutabas, me tomabas de la cabeza y me la hundías toda, luego me levantaste y me quitaste el pantalón mientras que también te acababas de deshacer del tuyo, me montaste sobre la moto boca abajo, ubicaste mi culo de tal forma que te quedara disponible a tu lengua, esa lengua tan maravillosa;  sentía que era llevado al cielo, desnudo y sobre dos ruedas, yo aprovechaba los espejos de la moto para verte disfrutando de mi lengua, luego me das la vuelta y empiezas a mamarmelo, mientras que vas alistando un condón y poniéndotelo mientras que succionas mi pene con tu forma de mamar; te levantas y me sostienes las piernas en lo alto para penetrarme, siento como entra esa poderosa verga en mi culo, ahora si estaba gozando del cielo; me empiezas a dar mas duro a cada momento, era todo un taladro, una verga dura como el hierro de la moto que me sostenía, me diste la vuelta nuevamente acomodandome de nuevo boca abajo,  a mi me encantó pues comenzaste a clavarme mas duro y con mayor velocidad, mientras que tus manos recorrían mi espalda, ya cuando estuviste para venirte, sacaste tu verga de mi culo, te quitaste el condón y explotaste de semen sobre mi espalda, sentía esa lechita calientica sobre mi, entonces me levanté de la moto y me masturbé un poco para venirme también. Nos vestimos y tomamos rumbo enseguida, quedaba tan solo 5 minutos para llegar a la finca, conocí a sus padres y entregamos el encargo que el hijo preferido llevaba, sin demorarnos tomamos el viaje de vuelta, ya sin hacer paradas en el camino.

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