Que Descarado

jueves, 14 de junio de 2012

Pollito asado

Para el 14 de febrero era el cumpleaños de su prima, pero también el de su mas reciente novio; mi novio quería celebrarles organizando una reunion en la casa, a mi me dijo que no podia ir porque no quería que yo le dañara el día a su ex, pues no superaba todavía que ellos ya no eran novios, le disgustaba mucho mi presencia, y siempre que me veía le armaba escándalo a Wilson, pues trabajaban juntos; Yo hacía lo posible por no encontrarme con él, a mi me daba algo de miedo, era un grandote de 35 años y yo estaba por cumplir 21, era tan solo una niño que llevaba unos meses en la ciudad y estaba conociendo hasta ahora el mundo gay; Wilson era mi primer novio y pues aunque nosotros llevabamos 4 meses, yo me había dedicado totalmente a él, pero él prefirió ese dia darle mas importancia a su ex que a mi, cosa que obviamente me disgustó, pues ese sábado no iba a poder estar con mi novio; como lo tenía planeado después de mi reunión de la iglesia en el campín; yo quedé tan aburrido que pensé que mi plan de tener sexo esa noche no se iba a echar para atrás, como dicen algunos, "en esta casa se tiene sexo estés o no"; entonces cuando iba camino para la reunión de la iglesia, aproveché el tiempo que tenia de sobra para que esta comenzara y entré a Internet un momento, ya en el poco tiempo de conocer este mundo gay pude conocer por cuales paginas podía encontrar sexo; navegué un momento en ellas, chateaba buscando una opción que me interesara, que compensara lo que yo tenia planeado para ese día o fuese mejor. Decir en un chat que uno es un pollo de 20 años llama mucho la atención, las propuestas llegaban por montones, muchos estaban lejos de donde yo me encontraba, pero alguien me habló le expliqué donde estaba que yo quería algo cerca entonces me dijo que estaba a unas cuantas calles de mi ubicación, me dio mucha confianza hablar con él, me dijo que no estaba solo, que estaba con su novio; ellos querían un trío, yo nunca había hecho uno pero la idea me gustaba desde hace rato; ese fue el momento que necesité para decidir donde disfrutaría lo que no podía con Wilson.  Llegué a los 20 minutos donde ellos vivían, un apartamento enorme, tenían una perrita french poodle muy bonita ella, bastante consentida; entré y me puse a hacer visita con Marcos, él era con quien había estado chateando, muy amablemente me invitó un café mientras que Arturo se reunía con nosotros; Marcos era de la costa, mas o menos de mi estatura, pero un poco mas acuerpado, se le notaba que era vanidoso, su cara reflejaba mucha dedicación y amor por la belleza, luego me contó que era un artista, me llevó hasta la sala donde tenia algunos cuadros pintados por él, eran bellisimos; yo estaba fascinado con él, ambos piscis, con muchas cosas en común; al rato llegó Arturo, estaba organizando unos papeles en su estudio, él era muy interesante, me abordo enseguida con preguntas sobre mi vida, sentí que él era la cara opuesta de Marcos, me sorprendió lo bien que se llevaban y las cosas que compartían; al cabo de un rato de charla me invitaron a la alcoba, una cama grande apenas para que tres personas durmieran cómodamente,  Marcos se acostó mientras que Arturo cerraba la puerta, yo entré bastante inseguro, nunca había estado con dos hombres al mismo tiempo, todavía podía contar con los dedos de la mano la cantidad de hombres con los que había tenido sexo; estaba nervioso no sabía si podría hacerlo, pero la curiosidad y las ganas de experimentar me impulsaron a seguir hasta la cama donde Marcos empezó a besarme de una forma muy tierna para calmar mis nervios, me gustaba mucho su boca suave y apasionada, como buen piscis sabía del arte de besar; Arturo se acercó después de acomodar a la perrita a los pies de la cama, me besaba también pero su estilo era mas rudo e intenso, luego Marcos me separó un poco para quitarme la ropa mientras que yo se la quitaba a Arturo, Sobre su hombro podía ver como la perrita nos miraba como diciendo que le está haciendo a mi papá;  me incomodé un poco pero pensé que esa no era la primera vez que ella presenciaba algo así, ni tampoco la última; me dí vuelta para quitarle la ropa a Marcos, ya cuando lo había tan solo en boxer, me llevé una gran impresión y verdaderamente fue una muy grande impresión, su boxer marcaba una verga gigantesca, me comencé a asustar solo de pensar que era todo eso que veía por medio de esa prenda,  Arturo me tomó hacía él para distraerme del tamaño de lo que había visto, él me acostó abriendo mis piernas para darme lengua en el culo; Marcos se levantaba sobre mi, ahora ya descubriendo su verga sobre mi cabeza, era tener sobre mi algo que pensaba solo podría ver en las películas porno, él era costeño y pues de ellos siempre había escuchado que estaban muy dotados y pues él fue un claro ejemplo no pensé jamas que este hombre algo delicado y vanidoso escondiera tremendo pedazo de carne entre sus pantalones, sorpresa que tomé en mi boca, no podía dejar pasar la oportunidad de saborear, de lamer, de chupar, de mamar completamente, pues aunque sintiera que no podría tragarla toda, mi boca se preparó para poder degustarla completamente, fue un gran reto darle una buena mamada y disfrutarme esa verga en mi boca tanto como él disfrutaba que yo le hiciera sexo oral. Arturo se levanto un momento lo que me dio la oportunidad para descansar y quitarle a él su boxer, quería conocer lo otro que tendría esa noche, afortunadamente para mi, su verga no era tan grande, en comparación con la de su novio esta era pequeña, la comencé a mamar también, bastante dura, con ella me sentí mas seguro, sabía que seria mas fácil al momento de la penetración; Marcos entonces me ayudó a ponerme en cuatro, presentí que ya seria el momento de sentir esas vergas dentro mio, así que me incorporé para decirles "por favor, la de Arturo primero", pensé que si me penetraba una mas pequeña antes, me dilataría lo suficiente para poder ser penetrado por la de Marcos. Arturo se colocó el condón mientras que que Marcos me aplicaba lubricante suficiente, me comenzó a penetrar lentamente, su verga entró fácil, creí que sería algo sencillo aguantar que él me penetrara un poco mientras, pero Arturo me sorprendió al volverse un taladro mecánico, me daba sin parar, estaba como loco, le aguanté todo lo que quiso, demostrando que si le podría dar la talla; ahora Marcos se estaba preparando para su turno poniéndose el condón y acostándose para que yo me sentara en su verga, así que Arturo tomó un descanso para  que yo pudiese ir a acomodarme sentado en aquel trono o mejor dicho en el cetro, sentí que ya era el momento de probarme de verdad, de sentir hasta donde era capaz, ya había tenido mi prueba de resistencia, ahora sería mi prueba de capacidad; aunque asustado por el tamaño también estaba anhelando tenerla dentro desde hace rato, me fui sentando poco a poco en ella, al principio sentí un dolor que creí rendirme y me levanté un poco, para descansar y tomar nuevas fuerzas; Arturo consiente de mi experiencia me ayudaba aconsejándome que lo hiciera despacio, que después seria mejor, Marcos no me apresuraba, me consentía lo suficiente ya que tenia muchas ganas de probar mi culo; recobré fuerzas para hacer el intento definitivo, me senté nuevamente poco a poco, tratando de olvidar un poco el dolor que me producía, pero que también me resultaba adictivo, no iba parar quería seguir teniéndola adentro; comencé a cabalgar lentamente entrando en confianza, Marcos sintió que yo estaba mas relajado así que pudo moverse mejor, volvía a sentir ese dolor que me resultaba tan placentero; pedí que me diera mas duro, entonces Marcos se levantó sosteniendome para acostarme, abriendo mis piernas para poder tener el control de la situación, ahora si me daba mas duro, yo tan solo me agarraba de las cobijas intentando soportar lo que tenía adentro sin decir nunca que parara; él se vino pronto, sacó su verga de mí, pero Arturo todavía no lo había hecho y ambos presentíamos que aguantábamos para mas, sin moverme de la posición de pollo asado en la que estaba siguió penetrándome, otro buen rato como perro desahogándose  con un muñeco; al rato se vino, yo no tuve fuerzas para venirme, les pedí que me dejasen descansar mejor y que me dejaran tomar aire y agüita, mientras me trajeron un vaso con agua, me consintieron y me preguntaron que si me quedaba esa noche, yo les conté el plan que tenía para ese sábado y porque me tocó cambiarlo, me apoyaron en mi desquite con mi novio por hacerme a un lado mientras compartía con su ex; llamaron para pedir comida a domicilio, el pollo asado llego el rato el cual compartimos con la perrita que ahora también estaba en la cama compartiendo con nosotros, luego llegaron dos muchachos que vivían en una habitación que les tenían arrendada, uno diciendo muy irónicamente, "les iba a traer comida pero veo que ya comieron pollo"; esa noche me quedé allá, el domingo volví a mi casa para cambiarme y salir a cine con mi novio y comer arroz chino con pollo asado como si nada hubiese sucedido la noche anterior.

1 comentario: