Que Descarado

miércoles, 20 de junio de 2012

Una Pareja Explosiva

Queríamos visitar a Guillermo, un amigo que teníamos en común con Fernando, mi novio; él ya nos había invitado en el transcurso de la semana para que fueramos ese domingo a ver peliculas en su casa; nosotros estabamos algo aburridos y pues le llamamos para confirmarle que ya saliamos para allá; llegamos sin demora, y nos pusimos primero a hacer visita de té en la sala, a mi no me gustaba mucho eso pero se lo aguantaba, fué una persona muy decente cuando tuvimos nuestro tiempo de intentar tener algo, a pesar de doblarme la edad, yo lo veía como una persona que también merecía una oportunidad y que a esos años ya iba a tomar las cosas en serio; pero muchas de sus actitudes me disgustaban que provocó que yo me alejara; gracias a él yo había conocido a Fernando que era un hombre de ya casi 40 años, aunque se veía bastante joven, era delgado y muy blanco, también muy tierno conmigo, eso me había gustado desde el momento que comencé a trabajar para él, era algo que me tenía encantado;Fernando lo conocía desde hace varios años, habían compartido en una iglesia cristiana para gays, bueno eso era lo que me decían, pocas personas asistían pero todos incluyendo al pastor eran gays; siempre me dio curiosidad, pero no le prestaba mucha atención a eso, yo asistía a mi iglesia y estaba cómodo. Guillermo nos dijo que estaba esperando a un amigo que también había invitado al mismo plan; yo no me imaginaba que tipo de muchacho seria, pues los planes de películas de él no eran muy buenos, siempre eran películas de temática gay o cine arte; pero si de cine se trata mis gustos van por otro lado, con mas acción, suspenso, fantasía, y también algo de historias de amor; sin decir que ese tipo de cine que íbamos a ver sea malo, pero a mi no me llamaba mucho la atención, yo estaba desparchado ese día y quería compartir con Fernando que también andaba sin nada que hacer. Subimos a la alcoba en el segundo piso de la casa, y nos quedamos mirando lo que había en la televisión mientras que llegaba el amigo; para nosotros era evidente que se trataba de un un amigo con beneficios, la curiosidad por el chico nos tenia ansiosos, pues con Fernando compartíamos mucho el gusto de mirar a los hombres y ver que interesante tenían, cuando íbamos por la calle, si él o yo mirábamos a alguien que estuviera comestible le decía inmediatamente al otro en palabras clave, como "morado a las 3" o "buen trasero a las 10". Para cuando llegó el chico nosotros estábamos echados en la cama de Guillermo, mirando televisión con él a un extremo, Fernando en la mitad y yo al otro extremo; Guillermo bajó a abrir la puerta; subió primero Camilo, desde la puerta nos saludó, quitándose los zapatos a la entrada de la habitación, para quedar en igual condiciones que nosotros; con Fernando aprovechamos para darle el escaneo que acostumbrábamos; joven de 21 años, blanco de piel, muy buenas piernas, un culo enorme y apretado dentro de un jean demasiado ajustado, para nosotros era evidente que su rol sería de pasivo; Guillermo entró después de él con unas meriendas para disfrutar mejor de la película, sin darse cuenta de las miradas que nos hacíamos con Fernando, o como les decíamos nosotros, "los cambios de luces", colocó una película que no logró recordar el nombre, solo que trataba de unas familias italianas que sus hijos habían resultado gays y no lo aceptaban; Camilo se acomodó en medio de las piernas de Guillermo, quedando mas cerca de Fernando; luego en el transcurso de la película estiraba mas las piernas para alcanzar a tocar las mías, cosa que a mi no me incomodaba. Al acabarse la película, todos nos estiramos como desperezándonos, aunque en realidad eran movimiento fríamente calculados para tocar a los otros; yo me sentía un poco incomodo haciendo eso en la casa de un amigo, aunque este ya haya tenido cuento con nosotros, pero aún así comencé a besar a Fernando, me siguió besando también sin dar importancia a lo que ellos pudieran pensar; Guillermo queriendo ver otra película de temática gay se levantó a alcanzarnos las opciones para que nosotros decidiéramos cual, Camilo queriendo que el momento pasara a otro punto, propuso que como estábamos reunidos entre amigos porque no poner una película con mas acción, sin salir de la temática gay, entonces nos mostraron las opciones de películas porno que tenían; nosotros escogimos una rápidamente sin ponernos a mirar mucho si eran buenas o no. Comenzó la película porno, y pues todos ya nos estábamos excitando, yo podía aprovechar de tener mi novio a mi lado y que él quisiera lo mismo que yo, podíamos acariciarnos y besarnos sin importar quien se antojara, Yo besé a Fernando de tal forma que pudiese ver como los otros dos miraban, seguramente preguntándose si hacían lo mismo o nos dejaban solos, Guillermo que en ciertos momentos era algo pudoroso, dudó bastante en tomar una decisión, pero Camilo queriendo entrar en la situación lo comenzó a besar para distraerlo mientras tocaba a Fernando con las piernas; yo dándome cuenta de esta situación con mi con una mano abracé a mi novio y con la otra, le acaricié la espalda a Guillermo, Fernando no se quedaba atrás, pues también estaba jugando con las piernas de Camilo y acercándose mas a la otra pareja; me subí mi buzo dándole aviso a Fernando que me podía besar en el pecho, él lo hizo como a mi me gustaba tanto, lo que fue como prender una hoguera todos comenzamos a sentir mas calor del que teníamos y la ropa nos estaba sobrando, yo me dirigí hasta donde Camilo para ayudarle con el pantalón, mientras que mi novio se encargaba de descubrir su torso, Guillermo nos miraba extasiado de lo descomplicados que eramos, parecía no reconocernos, cuando lo vi de esa forma, algo apartado del momento, lo tomé de la mano para que viniera a besarme, mientras que dejaba que Fernando se encargara de lo mismo con Camilo, yo aprovechaba que a Guillermo le gustaba mucho, aunque su forma de besar era simple, bastante anticuada y pudorosa para mi gusto, lo besé haciéndole sentir como se debe besar cuando se esta arrecho, fernando hacía que camilo me alcanzara a ver para que también se provocara, aunque Fernando besaba muy rico también, los cuatro acariciándonos, ya sin nada mas que la ropa interior, el boxer de Camilo al igual que se pantalón se veía super apretado, con tremendo culo que tenía, Guillermo usaba algo mas clásico y corto, él tenía buen cuerpo, a pesar de su edad se había cuidado bien, claro algunas arrugas y la textura de la piel no se pueden disimular por mas que se quiera combatir la edad; Fernando fue el primero en quitarse el boxer, él era el vergon del grupo, estaba bastante dotado, y además versátil, la verga de Guillermo era algo pequeña y estaba circuncidada, no me incomodaba pero se veía extraña, la de Camilo no era tan pequeña, el niño a pesar de lo pasivo que era tenia una verga apetecible. con Fernando cargábamos condones, por si algo se presentaba fuera de la casa, y los sacamos mientras que Guillermo alistaba una crema para que Camilo y yo nos fuéramos aplicando, Fernando se lubricó para penetrar a Camilo mientras que Guillermo se lubricaba para hacer lo propio conmigo; eso no era algo que me excitara mucho, a mi no me gustaba como tiraba pero no lo iba a dejar a un lado, Camilo estaba emocionado por ser penetrado por Fernando, al principio se quejaba supuestamente de dolor, haciéndonos creer que era estrechito, por la cara de Fernando eso había entrado mas fácil que la verga pequeña de Guillermo en mi culo, él lo penetro un momento, dándole duro como aquel joven pedía, mientras que a mi Guillermo me hacía suave, haciendo su mejor esfuerzo por no decepcionarme, cosa que no le fue difícil pues no era muy bueno, Fernando al ver que yo quería mas, me dijo que si quería hacer un trensito, enganchándome a su culo, para mi eso era lo que estaba esperando para safarme de Guillermo y sus pendejadas a la antigua, yo boca abajo sin hacer nada y él supuestamente dándome placer; me levanté buscando un condón para ponerme, no tardé mucho, Fernando estaba esperandome, con Camilo arrodillado y ensartado en su verga, me posicioné detrás de él, lubricandolo bien, lo penetré poco a poco, él siempre me recibía bastante dilatado, ya con Fernando como intermediario de placer entre Camilo y yo, él se movía intensivamente, dandonos placer, a camilo con la verga y a mi con el culo, Guillermo me miraba con intenciones de unirse tambien al tren, pero le dije que no, que seria muy incomodo que los cuatro lo hiciéramos de esa forma, yo pensaba mas en que a él le quedaría mas difícil estar enganchado y dañaría la marcha, seguimos así un rato, mientras que yo penetraba a Fernando podía ayudar a abrir el culo de camilo para que se disfrutara totalmente la verga de mi novio, yo no me sentía tan cómodo con Guillermo sin hacer mucho, además en su cama, entonces saqué mi verga del culo de Fernando, y me acosté al lado de Camilo que ahora también se acomodaba para ser comido en pollo asado, lo que me dio oportunidad de mamarselo un momento mientras que me masturbaba; Fernando siguió dándole verga un poco mas, y luego se quitó el condón para masturbarnos los cuatro al tiempo y derramarnos, Guillermo fue el primero que se vino sobre Camilo, seguido de Fernando, Camilo y yo nos vinimos casi al tiempo, dejando su torso lleno de cuatro leches distintas. Nos limpiamos enseguida, Camilo prefirió darse una ducha, mientras que preparábamos algo de cenar, ya era tarde, y como de costumbre los domingos había poco trafico para devolvernos a la casa, en la casa había una habitación para huéspedes, en la que le pedimos a Guillermo que nos dejase quedar, gracias a la amistad que tenía con Fernando él accedió a dejarnos esa noche, con Camilo no había problema pues ya tenían planeado que él se quedaría a dormir esa noche, terminamos de cenar y nos acomodamos, Guillermo y Camilo en la habitación principal y nosotros dos en la de huéspedes. Comenzamos a charlar con Fernando sobre Camilo y de la impresión que ambos tuvimos cuando él había llegado, el culo tan rico que tenia, lo pasivo que es. Nos daba pesar dejarlo solo con Guillermo esa noche, en la otra alcoba no tardaron también a charlar de aquella tarde, se escuchaban algunos reclamos de Guillermo hacia él; no demoró en cambiarse de habitación, Camilo llegó cansado de todos los reclamos que le habían hecho, quería despejarse un poco, para nosotros esa no era la única razón del cambio de habitación, quería buscar excusas para visitarnos, sabíamos que él quería, tanto como nosotros, continuar la faena; lo recibimos con amabilidad, invitándolo a nuestro lecho, por esa noche, le dijimos que se acomodara y descansara un poco mientras que Fernando iba a hablar con Guillermo, para hacerle comprender que no era conveniente su actitud de intenso, si ellos no tenían nada serio no le podía reclamar por haber hecho todo eso, que él mismo había propiciado y no podía estar quejándose ahora. Yo me quedé hablando con Camilo de nuestra amistad con Guillermo, pero también de lo que me había gustado de el cuando lo vi; a él le habían gustado mucho mis ojos y mi cara, a mi me gustaba su culo, era un gusto mutuo, definitivamente. Se me acercó poco a poco buscando calentarse, y claro calentarme, algo que no iba a poder conseguir, ya era difícil calentarme mas de lo que estaba, así que me lancé y lo besé, le encantó como lo besaba, se estremecía como pidiendo ser besado por todas partes, yo sin intenciones de besarlo, hice lo que quise, lamerlo, chuparlo, morderlo; aprovechando que ahora lo podía acariciar a mi antojo, así que le quité la pijama y ese boxer, que se había puesto para dormir, para poder cogerle esas nalgas y pellizcarselas. no me importaba escuchar que Fernando se despedía de Guillermo y regresaba al cuarto, sin voltear a verlo seguí en mi asunto morboseando por todas partes a Camilo. Fernando entró y como buen novio, respetó mi espacio y no me interrumpió, al contrario fue a buscar los condones para unirse a nosotros, se fue desnudando mientras me ayudaba a mi a quitarme la poca ropa que me quedaba, mientras que yo con mis dedos índice y del medio penetraba el culo joven de Camilo, culo que apretaba y abría para darme a entender que le fascinaba tener algo dentro; ya cuando Fernando se deshizo de la ropa, subió hasta la cara del chico, para ponerle a mamar su gran verga, yo seguía deleitándolo con mis dedos y también abriéndolo mas de piernas para chuparme y lamerme ese culo que cada vez se dilataba mas, me di gusto dando lengua a quien aspiraba con su boca la verga de mi novio; le pedí a Fernando que se colocara un condón para penetrarlo, mientras que yo lo acomodaba acostado con la boca en mi verga y el culo bien levantado para ser consumido, podía ver bien como esa verga entraba en ese culo bien dilatado, lo que hacia que me succionaran con mas fuerza mi verga, este chico me miraba pidiendo que también lo penetrara, yo tan solo le cogía de los hombros y le hacia tragar mas mi verga, Fernando luego de un rato me dijo, "ven, ahora si dale tu", pasandome un condón fue sacando su verga de este culo, Camilo sediento de mas, seguía acomodado con el culo bien levantado esperando a que yo lo penetrara, me coloqué el condón mientras veía la dilatación, lo cogí de las caderas y lo levanté mas, para que su posición fuese en cuatro, lo penetré de un solo movimiento, ya después de la verga de mi novio no podría haber estrechez alguna para sentir piedad al momento de meterla, sin soltarlo de la cadera seguí dándole verga sin parar, ahora ya él se movía un poco mas, demostrándome que también le gustaba impartir sus movimientos a la hora de comerse una verga, sin querer dejar que el tomara el dominio de la situación lo agarré mas duro y lo detuve, para que se dejase llevar a mi ritmo, seguí dándole verga mas duro, haciéndosela sentir con todas mis fuerzas, ya me estaba haciendo sudar, yo no quería parar, el culo estaba tan rico como lo había visto, no dejé descansar a Camilo ni un instante, le daba con todas mis fuerzas, haciendo sonar esas nalgas cada vez que las golpeaba, lo que hacia que Fernando me ayudara dándome aliento por medio de sus besos, y sus caricias; le hice señas a él que ya me iba a venir, pues estaba esperándome para venirse conmigo, se masturbó enseguida, mientras que yo apretaba las nalgas de Camilo al momento de venirme dentro, saqué mi verga enseguida, para acostar boca arriba al joven y ayudarlo a masturbar y así poderse venir junto con mi novio, los tres terminamos mamados literalmente, no hay mejor forma de dormir como un bebé que tirar como un hombre. nos acostamos a dormir los tres en esa habitación dejando a nuestro jovensito en la mitad de los dos, para poder consentirlo a cualquier momento de la noche; nos despertamos muy temprano nos arreglamos y salimos para dejar a Guillermo solo con sus amarguras.

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